LA BONAERENSE, SUCURSAL LAUSANA?

Trato denigrante, insultos, humillaciones, amenazas, golpes, actas de intervenciones falsificadas —todo esto figura en un informe sobre la policía de Lausana, una ciudad algo más pequeña que Calvin City, de la cual la separan unos 60 kilómetros, y que es sede del Comité Olímpico Internacional. “Graves disfunciones”, las llama el periódico Le Temps. El informe, de 140 páginas y que se suponía debía ser confidencial, fue elaborado internamente por un grupo de trabajo de la propia policía que recogió testimonios anónimos entre los 200 miembros de la misma.

Y DIOS CREÓ LAS CUÑADAS

Mi esposa llama por teléfono a su hermana en Buenos Aires. Larga puesta al día sobre asuntos diversos. Hasta que, en un momento dado, Gabriela dice: “Acá está Spin y te manda saludos.” La respuesta de mi cuñada: “Decile que no sea vago y escriba algo en el blog.” Oia?

UN AÑO YA

Y sí, ya pasó un año. Julio López desapareció —fue desaparecido— después de testimoniar en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, hoy hace justo un año. La impunidad argenta, en este caso como en muchísimos otros similares, lamentablemente goza de buena salud. Acá hay un resumen de los diversos actos con que se conmemora el aniversario en el país, y links a notas en algunos de los diarios. [Y éstas son las noticias un día después.]

SOLEMNE DECISIÓN

No voy a comprar más libros hasta que no haya leído al menos la mitad de los que he acumulado en los últimos dos o tres años sin haber vuelto a tocarlos después de comprarlos. Muchachos de amazon.com, tomen nota; librerías de viejo, se acabó la joda; mesas de saldo, vade retro! Única excepción: libros que necesite por cuestiones de estudio o trabajo. “Necesite” significa “obligatoriamente”. Los tres lectores de este blog son testigos.

VOLAR A CIEGAS

Me llama por teléfono mi amigo Max y en medio de la conversación me dice: “Visité tu blog... estás muy familiar.” Max dice “muy” y yo escucho “demasiado”; Max dice “familiar” y yo escucho “familiero”. Trato de justificarme con débiles argumentos, tipo “bueno, pero siempre fue un blog familiar”, etcétera. Pero cuando la charla termina no puedo evitar preguntarme: Tendrá razón Max? Estaré acaso aburriendo a mis estimados/as lectores/as con intrascendentes relatos de mínimos episodios de la vida familiar? Cómo saberlo?